(1) El suicidio como un problema de la sociedad puertorriqueña el cual tenemos la obligación de afrontar.
(2) El efecto del estigma social asociado a las condiciones de salud mental que impiden a una persona buscar la ayuda que necesita cuando se encuentra en riesgo de suicidio.
(3) Además, el estigma social afecta grandemente a las familias y hace difícil su regreso a la vida normal y productiva.
(4) El suicidio como un peso económico indeterminable al Estado en términos del potencial de las vidas perdidas y costos médicos incurridos, entre otros.
(5) El suicidio como un problema complejo, multifactorial (biológico, psicológico, y un problema social).
(6) Que a pesar de ser un problema que se puede prevenir, hay gran urgencia de desarrollar programas más efectivos en la prevención.
(7) Los esfuerzos de prevención nunca son suficientes, siempre hay algo nuevo que aportar por lo cual debemos maximizar nuestros esfuerzos.