(a) Fomentar los valores individuales, morales y familiares del joven puertorriqueño a través del servicio comunitario.
(b) Educar al joven estudiante puertorriqueño acerca de los problemas y necesidades de la comunidad puertorriqueña.
(c) Reconocer y distinguir a los jóvenes estudiantes que completen cuarenta (40) horas de servicio comunitario semestrales durante el cuarto año académico de escuela superior.