La Autoridad de Tierras ejecutará el plan de limpieza de la Central conforme al informe que rendirá el Comité sobre las instalaciones y objetos que deberán conservarse. Una vez se identifiquen las instalaciones y objetos que deberán conservarse, la Autoridad de Tierras queda facultada para vender los materiales utilizados para la construcción de las demás estructuras que no gozan de valor histórico o cuya conservación no sea viable. De igual forma, los objetos que no gocen de valor histórico. El producto de la venta de dichos materiales, objetos, o desechos, será utilizado para costear la limpieza y rehabilitación de los componentes de la Central que serán conservados.